fbpx

Mientras el coronavirus continúa su búsqueda de la comunidad global, muchas veces me han hecho una pregunta tan dolorosa que apenas puedo soportar repetirla: “¿Por qué? ¿Por qué Dios nos haría esto y quitaría tantas vidas inocentes? " Pero debe ser dicho, para ser examinado a la luz de la verdad. Debajo de esa pregunta hay una maleza de suposiciones defectuosas, basadas en viejas ideas en las que todos estábamos inmersos cuando éramos niños. Nuestra crisis actual nos da la oportunidad de reconsiderar nuestras creencias fundamentales y tomar decisiones adultas sobre su valor para nosotros ahora.

Crecí creyendo en un Dios que amaba sus creaciones, pero que también castigaba su indignidad con un toque de fuego. Todo esto tenía cada vez menos sentido a medida que crecía. Ahora que he llegado a conocer a Dios como Amor puro, la imagen de lo Divino como una entidad punitiva o vengativa no tiene sentido para mí. Quizás esté de acuerdo en que ningún dios en ninguna parte nos está "haciendo esto". Desde el punto de vista Akáshico, estamos viviendo a través de elecciones hechas por nuestros compañeros humanos, que realmente querían demostrar amor y paz para ellos y para el resto de nosotros. No hay malicia en nadie aquí. Errores? Ciertamente. Pero cada decisión equivocada ha sido motivada por un deseo de experimentar más amor.

Ampliando el punto de vista akáshico, después de mis años estudiando los registros, aprendí que todo (absolutamente todo) lo que sucede es en última instancia para nuestro bien. Es fácil mirar al mundo e identificar lo que otros podrían estar haciendo para mejorar la situación, o cómo otros están siendo afectados. Pero para anclar en la sabiduría del desafío, debemos aceptarlo personalmente y ver si podemos discernir algún valor positivo para nosotros en esta terrible experiencia. Reclama nuestras bendiciones. Permítanos ser atendidos durante este momento difícil. Experimenta nuestra gratitud personal. Y a medida que hacemos esto individualmente ... eventualmente, afortunadamente, inevitablemente, el colectivo se ve afectado.

Como Trabajadores de la Luz, elegimos estar aquí en la Tierra en este momento debido a nuestro propio deseo de ser una presencia de amor, paz, compasión, comprensión y misericordia. Somos necesarios Continuemos nuestro profundo compromiso de buscar y encontrar la Luz, la Verdad y la Bondad en la vida.

Con mucho cariño,
Linda