Al acercarnos a mayo, el mes de la Madre, me encuentro contemplando el Amor Incondicional en todas sus formas. ¡Deje que el amor incondicional se manifieste en todos los aspectos de su vida!
La Madre Tierra, al dar a luz una nueva vida en innumerables expresiones, demuestra su amor incondicional. Gaia en todo su brillante estallido revela la demostración física del Divino Femenino. La Tierra nos da vida y la honramos con nuestra mayordomía y respeto.
Tenemos una maravillosa oportunidad no solo de presenciar, sino también de manifestar lo Divino Femenino. ¿Cómo podemos convertirnos en esta presencia vivificante en nuestra vida diaria? ¿Qué posibilidades existen para nosotros en este último cambio de página hacia un mundo post-COVID?
Como Trabajadores de la Luz Akáshicos, podemos registrar la conciencia del Divino Femenino con bastante facilidad debido a su fuerza y presencia dentro del Akasha. Ella es esa elegante y refinada respuesta de amabilidad y respeto en todas y cada una de las circunstancias. Ella es el ser energético que irradia misericordia y compasión. Ella es esa comprensión y aceptación paciente cuando ambos tropezamos y brillamos en el camino de nuestro viaje humano.
Al participar en nuestros Registros, encontramos el abrazo de esta infinita, amorosa y maternal aceptación. A través de una práctica engañosamente simple pero profunda que utiliza el Proceso de oración del camino para acceder al corazón de los registros akáshicos, podemos llevar esta energía a nuestra vida diaria.
Experimenta cumpliendo tus metas (o no), realizando tus esperanzas (o no), superando tus expectativas (o no), manifestando tus sueños (o no), con estas poderosas respuestas: “¡Por supuesto! ¡No es de extrañar! ¡Estas cosas pasan! Está bien, incluso terrible, pero está bien. Sigo aquí. Todo es bueno. No puedes convencerme de lo contrario ".
Mientras continúa el "¡Por supuesto!" En la práctica, sentirás y transmitirás esta calidez perdurable, inclusión, aceptación y abrazo del Femenino Akáshico, que tiene el poder de transformar a través del amor incondicional en acción. Al ser amado y apreciado en el reino sagrado del Akasha por el toque del Divino Femenino, se empoderará para extender la aceptación amorosa a los demás.
Empiece hoy por ofrecer estas sencillas frases para transmitir el poder curativo del amor incondicional: "¡Por supuesto!" "¡No es de extrañar!" "¡Esta bien!"
Durante todo mayo, este Mes de la Madre, extendamos a nosotros mismos y a todos los que nos encontremos, el amor incondicional en acción. Podemos expresar mejor la energía Divina Femenina con un simple y amoroso “Por supuesto. Estas cosas pasan. Yo se que eres bueno. No hay nada que puedas hacer para convencerme de que no eres digno de ser amado. ¡Te quiero!"