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Sabemos que la Luz es más brillante en estos días, lo que obliga a las sombras en nosotros mismos y nuestras comunidades a un alivio agudo. Están surgiendo viejas ideas, limitaciones e injusticias, pidiendo ser examinadas y resueltas. El cambio duradero comienza dentro; A medida que dejamos atrás los patrones ancestrales obsoletos y las limitadas interpretaciones culturales y estrechas comprensiones personales, abrimos un espacio interno donde la recreación puede florecer. Esta recreación es de naturaleza co-creativa, depende de nuestra conciencia personal combinada con el mundo en el que nos encontramos en este momento.

Siempre estamos viviendo en la sustancia primaria de la vida, el Akasha, "aquello de lo que se forman todas las cosas". Somos la primera generación de personas seculares que aborda esta fuerza de manera consciente y deliberada. Dentro de los Registros Akáshicos, mejor acceso a través de Proceso de Oración del Camino ©, reconsideremos nuestras esperanzas, sueños e ideales. En este santuario, podemos recibir la iluminación definitiva a un ritmo manejable. Y a medida que nuestro pensamiento, emociones y acciones continúan evolucionando, la forma (pero no la naturaleza esencial) de la fuerza vital cambia, en respuesta a nuestra nueva conciencia. Este es el ámbito del compromiso en el que nuestros deseos sinceros se sintetizan con la vida y la realidad planetarias.

Me gusta pensar en esto como una dimensión sagrada de la vida, una en la que nuestras verdades internas personales se mezclan con el mundo que nos rodea. Si bien puede parecer que nuestros deseos están completamente desarrollados a medida que los traemos al mundo, a menudo encontramos que as se mezclan con los elementos reales de nuestro entorno, como las ideas de los demás y los recursos tangibles, nuestros preciados sueños se vuelven más de lo que jamás imaginamos.

Ha habido fases en el pensamiento humano cuando nos consideramos víctimas de fuerzas vitales externas, a merced de los caprichos de dioses invisibles. Otras veces, reunimos las fuerzas de nuestra voluntad personal en los intentos hercúleos de esforzarnos y dominar la sustancia vital. Ninguno de los enfoques es efectivo o satisfactorio a largo plazo. En cambio, estamos invitados a comprometernos con la vida, tal como es en el momento. Llevando nuestros preciados sueños más íntimos al mundo en el que nos encontramos, permitiendo que la interacción dinámica entre los dos active potenciales y posibilidades latentes en nuestras visiones ... A medida que confiamos en este proceso, los milagros suceden, siempre dentro de las leyes naturales. Tomamos las medidas habituales para producir los resultados esperados, pero a menudo descubrimos que los resultados finales son mucho mejores que nuestras expectativas. ¡Sorpresas maravillosas, bien inesperado más allá de nuestro entendimiento o razonamiento!

Somos las primeras personas seculares en la historia en ser conscientes de lo inmutable y lo cambiante y nuestra parte en este sorprendente proceso. Como se cantó en Hamilton, "¡Qué suerte tenemos de estar vivos en este momento!"